El corte fue breve, de duración inferior a una semana, pero resultó suficiente para frenar el envión que el equipo llevaba luego de la goleada 7-1 a El Porvenir. El resultado ante la revelación de la temporada colocó a Racing cerca de la posición que corresponde a su plantel y del objetivo mínimo en el Torneo Apertura: ubicarse, al cabo de las nueve fechas, entre los cuatro primeros de la Zona A para acceder a los cruces de cuartos de final. Para eso, aquel desempeño estupendo en Gerli deberá prolongarse con otro éxito, ante Gimnasia (ocupa la tercera posición) en la 8ª jornada. Si la formación de Antonio Spinelli logra el triunfo, reforzará de manera creciente su pretensión de meterse en el top ocho; en caso contrario, esa posibilidad quedará reducida en extremo.
Por eso el retorno a los entrenamientos, avanzada esta semana, resulta oportuno para retomar lo mejor del funcionamiento. El DT lo tiene en claro… «El regreso llegó justo ya que, por suerte, la veda de entrenamiento se levantó rápido. Vamos de manera progresiva en la variedad de ejercicios, en su intensidad y complejidad, sabiendo que esta semana no se juega. Hicimos mucha tarea de futbol reducido y de toma de decisiones para generar patrones de juego a través de los pases. Una vez que sepamos cuándo enfrentaremos a Gimnasia, la idea es proyectarlo como un partido de octavos de final, porque si ganamos prácticamente vamos a estar adentro de cuartos de final del torneo y si no lo hacemos vamos a tener una situación muy complicada. Es un partido trascendental porque nos jugamos el semestre».
El Tano sabe qué estará en juego cuando el choque con Gimnasia tenga agenda definida; el plantel también… Y nadie, como debe ser de acuerdo con las exigencias naturales en Racing, le escapa a esa responsabilidad.
Fotos: Fabián De Ciria
(Prensa Racing Club)