El gran goleador argentino en el Mundial de 1930 fue entrenador de nuestro club entre 1945 y 1954. Bajo su conducción técnica, el equipo recuperó la gloria después de 24 años sin títulos y se coronó de manera consecutiva en 1949, en 1950 y en 1951. Hoy se cumple un nuevo aniversario de su partida y la institución lo tiene bien presente entre sus ídolos.
Nunca está de más el recordar el siguiente detalle que no es para nada menor: Racing Club cuenta en su haber con 117 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocerla para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se recuerda a éstos grandes en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.
Mientras los cracks la rompían y desataban aplausos, un señor parado en un costado de la cancha dirigía con gritos suaves a los jugadores. Su función era dirigir a esa orquesta que sonaba a lo grande. Hacía 24 años que Racing no podía gritar campeón y Guillermo Stábile, que estaba en el club desde 1945, se encargó de construir un equipo mágico que quebró la racha sin festejos. En 1949, armó un equipo contundente y con brillo que se consagró de principio a fin. Lo mismo sucedió en 1950 y en 1951 para darle forma a un tricampeonato inolvidable. De esta manera no sorprendió a nadie que Stábile, el primer técnico que tuvo Racing en el Cilindro -inaugurado el 3 de septiembre de 1950- siguiera en el club hasta 1954.
Stábile, nacido el 17 de enero de 1905 en Buenos Aires, fue futbolista antes de ser técnico. Conocido popularmente como El Filtrador, jugó en Sportivo Metán, en Huracán, en Genoa, en Nápoli y en Red Star Saint-Ouen. Sus actuaciones en el cuadro de Parque Patricios -102 goles en 119 partidos – lo transformaron en referente de esa institución y lo llevaron a la Selección. Formó parte del plantel argentino que disputó el Mundial de 1930 de Uruguay. Fue el máximo artillero de la competición con 8 tantos. “Stábile fue el único que guapeó en la final”, declaró alguna vez Francisco Varallo, otro delantero de aquel conjunto épico del fútbol albiceleste.
Su campaña como entrenador también fue notable. Además de los títulos con Racing, obtuvo siete veces la Copa América con el combinado nacional. Ya fuera de las canchas, tuvo un fugaz y único paso por el cine: actuó de sí mismo en la película «Fantoche».
A los 61 años y después de ver campeón al Equipo de José celebrar a lo grande, Stábile falleció el 26 de diciembre de 1966. Y aún permanece presente en el club la estampa de su inolvidable estadía en el banco de suplentes académico. Desde el mismísimo día de su partida física, su recuerdo está presente cada vez que se nombra al tricampeón de mediados de siglo XX, es decir, que se nombra a otra etapa gloriosa de nuestra rica y vasta historia.
Si querés seguir informado con toda la actualidad de Racing Club seguinos en nuestras redes sociales (Twitter o Facebook), suscribite de forma gratuita de nuestro Canal de Telegram o en Google News.
(Racing Club)