Racing Club: Con la bandera del fútbol

Si hacía falta una demostración del espíritu de recuperación luego de los sucesos de Libertadores, Racing la ofreció de inmediato. No hubo demoras en establecer dominio pero sin que eso representara una sencilla exposición de ímpetu. Fueron 45 minutos de inicio a pleno, con conocimiento acerca de qué caminos tomar. La banda derecha, con las conexiones entre Martinera, Oroz y Quintero para ocupar los espacios a espalda de Benedetti, fueron un campo apto para progresar y llegar a fondo. La formación de Fernando Gago recargó sobre la región cercana a Andújar y pudo haber convertido un par de veces antes de que el penal de Ascacíbar le diera ocasión a Piovi de poner el 1-0 con un zurdazo fuerte y al medio. La supremacía quedó contrastada con la producción mínima de Estudiantes, que recién se acercó casi a los 40 minutos. El 1-0 era una cifra modesta… 

En la reanudación la coherencia no se hizo esperar, luego de que Arias evitara el empate ante un disparo de Ascacíbar, porque Ojeda condujo una contra que Quintero resolvió con un zurdazo alto. El 2-0 se adecuaba a los episodios. Racing redujo espacios hacia atrás en función de un desgaste notorio, pero no reguló sin la pelota: cada captura generaba cadena de pases con el arco de Andújar como objetivo.

Durante la segunda mitad del segundo tiempo, Estudiantes, una medida exigente, se pareció más el que vapuleó a Corinthians hace menos de una semana y al que pugna por un puesto de Copa internacional. Arias respondió ante un tiro de Atum y un cabezazo de Ascacíbar, a la vez que Sigali cerró justo un centro rasante al área chica. El descuento de Méndez (penal por VAR) en tiempo agregado apenas si decoró un resultado por el que Racing siempre hizo más.
 

(Prensa Racing Club)