Los desafíos siguen presentes en el horizonte deportivo de Racing Club. Más allá de que las semifinales de la Copa de la Liga hayan sido suspendidas por los próximos días, la Academia no puede relajarse de cara a lo que se le viene ya que en su calendario hay fútbol por delante en el plano internacional. La definición de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América se disputará a lo largo de la próxima semana y dentro de este panorama el juego en condición de local ante Rentistas cobra un papel fundamental. Si los conducidos por Juan Antonio Pizzi logran el triunfo u obtienen un punto al menos se quedarán con el primer puesto del Grupo E, lo que representará el logro de un gran objetivo teniendo en cuenta la ubicación general para el sorteo de los Octavos de Final.
Con este pensamiento en la mente del plantel, esta mañana el cuerpo técnico académico planificó una jornada de entrenamiento distinta a las habituales y adecuada a la condición climática del día. Es que debido al alerta naranja decretada para gran parte del área metropolitana de Buenos Aires y las fuertes tormentas que desde la mañana del viernes caen de manera casi incesante, este sábado las tareas se trasladaron al Centro Deportivo del estadio y constaron de tareas cognitivas, de movilidad y por último, de trabajos con pelota. Los únicos dos futbolistas que llevaron a cabo una rutina diferenciada fueron Cáceres y Garré, que efectuaron ejercicios de kinesiología junto a tareas físicas específicas de recuperación.
Este domingo por la mañana habrá una nueva sesión de entrenamiento en Avellaneda, a la espera del juego final del martes por la noche que cerrará la fase de grupos de la Libertadores para Racing Club.(Prensa Racing Club)