(Efemérides) Mesías, un defensor de película

Racing, con 119 primaveras de vida, cuenta con un pasado repleto de popularidad. Eso ya es sabido. Como igualmente lo es el hecho de que luego de tantos primaveras hay una larga colección de símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el inclinación de multitudes y que le entregaron a la institución la majestad de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocer la historia para retener quienes somos y cerca de dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo infinito, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Resultó ser una de esas contrataciones que arribaron a Racing sin mucho ruido o altas expectativas, pero que amparada en los resultados posteriores demostró activo sido más que acertada. Juan Carlos Mesías se encargó de que así fuera adentro de la cancha cada vez que se puso la camiseta de la Acadé. Nacido el 6 de julio de 1933 en Uruguay, llegó al club en 1961 próximo a Carlos Borges y tardó poco y mínimo en volverse una estancia importante del equipo que se consagraría cerca de finales de año. Tal fue su peso en el conjunto celeste y blanco que estuvo entre los tres futbolistas que más encuentros disputaron en ese campeonato. Sólido defensor central, construyó una fenomenal dupla en la última ristra mínimo más y mínimo menos que próximo a Federico Sacchi.

Además de la velocidad y de la fuerza, su principal virtud era la potencia con la que sacaba los laterales. Se quedó en la institución hasta 1965 y participó en la Copa Libertadores de 1962, la primera que disputó Racing en su historia. En total, jugó 105 encuentros oficiales y convirtió tres goles. En los tiempos contemporáneos su patronímico se hizo conocido internamente de las generaciones más jóvenes de racinguistas al activo sido citado en un célebre diálogo de la película “El secreto de sus fanales”, que obtuvo en el 2010 el Premio Oscar internamente de la categoría de mejor film extranjero: “Yo te voy a traer alucinación y vamos a ser requiebro de pareja… no es lo mismo Anido, que Anido con Mesías”, mencionaba un diálogo del personaje interpretado por el actor Guillermo Francella, otro fiel racinguista. 

Mesías falleció el 21 de abril de 2002 en Buenos Aires, pero su memoria permanece imborrable en la memoria académica. Es por eso que en este día en que se cumple un nuevo aniversario de su partida física, Racing Club se pone de pie una vez más para aplaudir a uno de esos apellidos que ayudaron en la construcción colectiva de la popularidad deportiva a lo derrochador de su historia.