¡Claro que se puede! Porque la racha de siete partidos sin victorias en el torneo de la LPF -más el cruce de octavos de final de Copa Argentina- no podía durar la eternidad. Y porque Racing entendió que un primer tiempo como el que le tocó padecer ante Patronato no podía repetirse.
El cambio fue radical, tanto como la recuperación en el nivel que mostraron Tomás Chancalay -clave en su ingreso en el segundo tiempo como reemplazo de Gastón Viera– y Enzo Copetti, con intervenciones decisivas en los dos goles. De Leonardo Sigali y Lisando López ya se sabe: el central hace rato que es referencia en su puesto en el fútbol argentino y Licha es faro permanente, con una luz que disipa oscuridad. Para Gastón Gómez también hay: lo exigieron muchas veces y siempre les puso cuerpo, manos y alma a varios ataques de Patronato que podrían haber provocado decepción.
El alivio llegó enseguida con la conexión Copetti (pivoteo y apertura de primera a la izquierda), Chanca (centro exacto) y Licha (remate que Ibáñez no llegó a desviar por completo). El 1-0 en el inicio del segundo período pareció llevar a la sanación al cabo de los padeceres del arranque. Sin embargo, Patronato puso el 1-1 y le dio aceleración a un breve lapso en el que Chila se impuso dos mano a pie (a Arias y a Gudiño). Cuando el empate sólo provocaba malestar, otra vez conectaron Chancalay y Copetti, uno para asistir desde el piso, levantando la pelota, y otro para ganar en la altura y convertir de cabeza.
En el recuerdo había quedado el primer tiempo, por el vuelo rasante del equipo y por la tarea de Chila, construida desde temprano: a los 15 segundos, en la salida desde el medio, un pelotazo a Pardo terminó con un zurdazo cruzado que Gómez desvió y el palo devolvió al medio, justo hacia su posición. El 1 de la Academia repitió ante un cabezazo de Sosa, que luego rebotó en el travesaño. Y completó con el penal que, tres minutos antes del cierre, le frustró a Junior Arias.
Por Chila, por Licha, por Chanca, por todos los nombres y por uno, el más relvante… Por Racing. ¡Claro que se puede!
Fotos: Foto Baires
(Prensa Racing Club)