Ya está, ya pasó. La frustración debe ceder de a poco y el deseo, renacer. Porque ese es el primer motor. Y después de la pretensión de conquista llegan las herramientas para obtenerla. El primer paso ya quedó satisfecho en el debut con victoria en el Torneo de la LPF.
Aun con intermitencias, con algunas dificultades para ubicar el penúltimo pase, Racing hizo un primer tiempo en el que, otra vez, como en otras situaciones (por caso, ante Newell’s en la Copa de la Liga y frente a River de Uruguay en el cierre de la fase de grupos de la Copa Sudamericana), debió haber sacado ventaja por acumulación de situaciones y control de juego. Como le había sucedido ante Banfield hace poco más de un mes, este Huracán ya tiene el sello de Diego Dabove, su flamante DT. Áspero, con preocupacíon primaria en reducir su campo hacia atrás, poblar el medio para el recobre y la salida veloz, Huracán se propuso trabar la construcción de juego que se le reconoce a Racing.
Pero incluso con esas dificultades, la formación de Fernando Gago pudo progresar a un toque rápido. Y las situaciones se acumularon, como una volea franca de Tomás Chancalay, una cabezazo de Edwin Cardona en el palo derecho y otro desviado de Enzo Copetti. Y más, como otro remate franco de Leonel Miranda, un buscapié de Chanca que no encontró desvío y un tiro libre de Carlos Alcaraz pegado al poste izquierdo.
En la segunda parte, la supremacía en juego y en número -Huracán tuvo la expulsión de Ibáñez en el cierre de los primeros 45 minutos- se trasladó de inmediato a la red, con el tiro libre de Chancha, desde la izquierda y con rosca exacta, que se metió por el segundo palo. Racing no disminuyó la voluntad de aumentar (Gonzalo Piovi apareció de interno por izquierda repetidas veces) y pudo haberlo hecho más allá de un lapso breve en el que Huracán empujó a partir de la partición de la posesión. El 2-0 con el cabezazo de Jonatan Gómez luego de una asistencia de Copetti (tuvo un desempeño notable porque jamás le sacó el cuerpo a la disputa con una dupla de roce como de la Galván y Merolla) acomodó mejor el resultado al desarrollo para empezar de nuevo.
(Prensa Racing Club)