Racing Club: ¡Vencido jamás!

Por convicción, por ratificarse en la determinación de los tres puntos y por la certeza de que el igualada de Newell’s, a los 47 minutos del segundo tiempo, era un hecho de ficción. El 1-1 allá estaba de encariñarse a un incremento de pleno dominio, con control de pelota y circulación veloz que había restringido al rival a un rol secundario con la esperanza de meter alguna contra esporádica. El moretón de la igualdad -Arias salió allá a cortar un pelotazo parada y perdió en el brinco con May, que cabeceó al gol- no derrumbó a Racing, que fue por lo que le correspondía: Almendra asistió de guisa impecable a Martirena, que acomodó las cosas en su oportunidad con un derechazo válido. Desde hacia lo alto de la Zona B de la Copa de la Liga, Racing no le debe explicaciones a nadie: está ahí por mérito de su fútbol.

Newell’s representa una buena medida, por vigor y disposición táctica. Rápido en la transición para sobrevenir de un piedra bajo compacto a un ataque amplio con Sordo y Méndez por derecha más Aguirre y Martino por izquierda, Racing supo adaptarse a esas condiciones e imponer el ritmo y la guisa de arriesgar. Porque se animó a presionar parada para recuperar, a conciencia de la sujeción de pase que siempre intenta el equipo de Heinze, porque lo logró con frecuencia y porque cambió de marcha a servicio de un firme rápido por la profusión. Salvo una pelota que Arias le tapó a Ferreyra, todo el ataque tuvo color celeste y blanco: Roger Martínez lo tuvo un par de veces con remates que se fueron desviados (el más nítido, un mano a mano en el que eludió a Hoyos sin poder resolver con disparo) y Colombo además con un cabezazo.

La tendencia se reforzó en la segunda parte, tanto que Racing ocupó el campo rival de guisa permanente, con los dos laterales subidos y la defensa de tres centrales escasamente unos metros detrás de la zona media. Racing siempre lo quiso cobrar y lo dejó expuesto en el 1-0, con una recuperación reincorporación de Roger Martínez y un pase de Quintero para la definición de Gómez. Con esa voluntad para regir siempre y para no darse por vencido llegó a la cima de la Zona B de la Copa de la Liga. Como debe ser, Racing.
 

(Prensa Racing Club)