Habrá que someter a Matías Rojas a un insistente interrogatorio… ¿Cómo decidiste sacar ese zurdazo desde casi 70 metros, recto, al arco, y clavarla arriba? ¿Te diste cuenta de que Nicola Pérez, el arquero de Ñublense, jugaba adelantado? ¿Qué tenés en ese pie fantástico? Las preguntas podrían seguir y el volante-extremo que juega a perfil cambiado sobre la derecha en un absoluto Fernando Gago copyright probablemente respondería sin palabras, porque su destreza y calidad son argumentos suficientes para la obra arte que realizó en el debut de Racing en el grupo A de la Copa Conmebol Libertadores 2023. Fue la mejor manera de empezar el recorrido, porque el 2-0 en terreno ajeno representa un aporte de valor para lo que resta en este primer tramo.
Racing se encontró con un rival dinámico, que hizo ancho el campo y buscó jugar en terreno ajeno. Eso, de todos modos, no le provocó mayores zozobras a Racing, que cuando pudo recobrar, enseguida hilvanó pases. El aporte para la memoria que hizo Mati Rojas ocurrió a los 16 minutos del primer tiempo, apenas 10 después de que Paolo Guerrero ganara un balón en la salida de Ñublense para definir con un derechazo que dio en la base del poste derecho. Las mejores ocasiones para convertir, quedó demostrado, fueron del visitante.
Si el primer gol fue una estupenda construcción individual, el segundo reunió dos colaboraciones exquisitas: la conducción de Gabriel Hauche por izquierda para colgarle un pase a Guerrero, que se generó en espacio al acomodar la pelota con un cabezazo y definir cruzado con otra zurda gourmet.
A Ñublense se le reconocerá su entusiasmo y afán de búsqueda, más allá de que dos veces, nada más, complicó a Arias, con respuestas excelentes ante dos remates de Leiva. Racing, con control de balón y uso de espacios, podría haber aumentado porque Reniero, Nardoni (disparo en un palo) y Fértoli llegaron profundo para desnivelar.
Racing metió primera. El motor ya está en marcha…
(Prensa Racing Club)
