Vale el esfuerzo, la determinación para levantarse y no darse por vencido. Esa voluntad para sobreponerse a la adversidad y, por cierto, un segundo tiempo en buen nivel, sirviieron para enderezar lo que había nacido torcido. Porque Racing tuvo que correr de atrás desde el arranque, por un 0-2 a 16 minutos producto del mejor juego de Godoy Cruz y del buen uso que hacía de la pelota con los espacios que la Academia dejaba en un retroceso desordenado. Esos primeros 45 minutos, en los que Racing perdió prematuramente a Rojas por una lesión muscular, no permitían un buen augurio, pero en la mejor combinación de ese lapso, Chancalay (reemplazante del paraguayo) y Mena conectaron por izquierda, elc entro del chileno fue medido a la cabeza de Licha López y la perfecta definición sostuvo la esperanza.
La recuperación, con un juego diferente, con el control forjado a partir de los pases precisos de Alcaraz (sustituto de Cáceres) y Chancalay, se estableció apenas pasado el primer cuarto de hora, otra vez con un centro -a cargo de Fabricio Domínguez- para una muy buena ejecución de Copetti, con anticipo y cabezazo cruzado. Godoy Cruz recién empezó a reaccionar pasados los 20 minutos, con un par de remates externos. Racing seguía marcando la tendencia, como en la asistencia de Chanca que Copetti resolvió con un disparo cruzado que Espínola frustró con su pie izquierdo.
Sin transición en el medio, ya en un ida y vuelta en el que Racing insinuaba la posibilidad de pasar el frente, el quiebre llegó de manera inesperada, con otro bombazo mendocino luego de una diagonal de izquierda al centro, similar a la maniobra del 2-0. Esa circunstancia, a los 33 minutos, habría bastado para liquidar un espíritu endeble. Pero Racing fue y fue, hasta que a los 44 minutos, Correa (reemplazo de Cviyanich) le puso la cabeza a un tiro libre exacto servido por Lovera (había ingresado por Lisandro López).
El ánimo se fortaleció para ir a la definición por tiros desde el punto penal. En ese duelo, Godoy Cruz convirtió los cinco, Racing acertó del primero al cuarto, pero la continuidad se interrumpió en el quinto: Espínola detuvo el de Copetti. La Copa Argentina, otra vez esquiva, se terminó en los octavos de final.
Foto: FotoBaires.
(Prensa Racing Club)