Racing Club: Pasó de todo…

Racing

Barajar y dar de nuevo. Tomarse una pausa para la reflexión y el análisis. Es una terapia que suele aplicarse en casos de desorientación y rumbo incierto. Racing anda con el paso cambiado, con una irregularidad que le otorga, en un mismo partido, momentos de lucidez y predominio y otros de incertidumbre en razón de notorias caídas de tensión y desempeños particulares imprecisos.

Las posturas estuvieron nítidas desde el inicio, sin demoras. Racing, con el juego que mejor juega y más le gusta, el de la posesión para progresar con el pase en velocidad. La posición de Eugenio Mena como extremo por izquierda funcionó en el ida y vuelta, para lograr profundidad y reforzar la banda cuando Gimnasia avanzaba. Por el otro andarivel, la proyección de Facundo Mura, en cambio, no tuvo la misma eficacia. Lo que salía del primer pase de Aníbal Moreno y se prolongaba en Leonel Miranda a veces encontraba continuidad en Jonatan Gómez y, otras, en Matías Rojas.

Gimnasia tenía en claro que no habría espejo: lo del local apuntaba al despliegue, la fricción en la zona media para cortar la secuencia de Racing y, también, la pelota parada y salida directa al espacio. Dos errores individuales de Racing le dieron ocasión para aprovechar esos dos rubros. Así, un envío sencillo que no retuvo Chila Gómez derivó en un córner y, de ahí, en lanzamiento de Aleman que conectó Sosa de cabeza y empujó Ramírez luego del rebote en Gómez. El mismo delantero platense, a poco del cierre del primer tiempo, recibió una carga de Mura por la espalda (no revestía peligro la maniobra y el desplazamiento del brazo derecho de Mura era innecesario) y la sanción del penal, con la corroboración del VAR, le dio a Aleman la chance de meter un zurdazo fuerte. 

El empate transitorio tuvo todo lo bueno de Enzo Copetti, quien se gestionó la chance luego de un pelotazo de Jona Gómez para ganarle el duelo a Morales, el primer central del local. Racing se notaba mejor, por peso individual y movimientos colectivos, pero desperfectos puntuales, como ya se señaló, se convertían en el principal obstáculo.

La reanudación promovió la esperanza por el fútbol y las ocasiones, como un remate franco de Gonzalo Piovi rechazado en el área chica, un exquisito tres dedos de derecha con que Emiliano Vecchio casi convierte un gol olímpico (rebote en el travesaño) y una penetración de Copetti que debió ser analizada por el VAR por presunción de penal. Pero no se hizo porque la conexión con la sede de Ezeiza, donde se analizan las imágenes, estaba cortada (recién regresó en el minuto 32 para invalidar un gol de Gimnasia).

Racing, con el reclamo, salió de foco, perdió el rumbo y eso tuvo repercusiones: otra falla individual (pelota mal jugada por Chila Gómez con su pie derecho) terminó en falta para el bombazo de Aleman y el 3-1. Lo que quedó, 25 minutos, mostró a Racing desamparado…

Foto: Paola Lara

(Prensa Racing Club)