Tuvo fútbol y aguante hasta que duró. Y tuvo injusticia porque Hernán Mastrángelo omitió dos penales evidentes en el área de San Lorenzo. Debió haber sancionado la falta de Giay a Romero (le apoyó las manos en la espalda y lo hizo trastabillar, como en la infracciones que en 2022 le marcaron a Mura ante Gimnasia y, a favor, a Pinola en la última fecha de la Liga) y la de Campi, en una notoria sujeción a Guerrero en la última maniobra del encuentro.
Cuando no hubo influencia ajena, Racing marcó dominio, sobre todo en el primer tiempo. El equipo se aferró a la posesión agresiva y a la circulación constante en diferentes direcciones y velocidades para vulnerar un sistema cerrados. Y el de San Lorenzo, especialista en combinar despliegue, orden en el bloque bajo, cierre de espacios en terreno propio y salida rápido, ha dado suficientes muestras de solidez. Racing tuvo un primer tiempo en sintonía con su precedente inmediato, el de la goleada en Santa Fe frente a Colón. Tuvo paciencia, precisión y aceleración para buscar los huecos y el jugador en posición libre. Funicionó varias veces, que se tradujeron en situaciones nítidas, como la que Batalla le tapó a Nardoni, la que el volante resolvió ancho y la que Hauche, sí, transformó en gol luego de la asistencia de Romero.
Una situación, sobre el cierre, apareció como una circunstancia inesperada: la expulsión de Hauche por falta a Hérnandez, determinada por VAR, ponía al equipo frente a una mayor aplicación en el segundo tiempo, toda vez que San Lorenzo, en superioridad numérica, modificó esquema con el ingreso de Maroni por Luján (volante ofensivo en lugar de defensor). San Lorenzo abandonó precauciones, pobló el ataque y, si bien no generó oportunidades en cantidad, obligó a que Racing concentrara esfuerzo en los recobres. En ese cambio le costó controlar las penetraciones por la zona derecha la defensa, sobre todo porque Barrios imponía destreza y rapidez. Si bien Arias no pasaba riesgos, un desborde por aquella banda terminó en un centro rasante que Bareiro empujó en el área chica.
Los 90 minutos estuvieron repartidos, con más claridad en los momentos para Racing respecto del lapso en que el visitante se sostuvo en su rigor y en la pelota larga. De todos modos, las apariciiones del árbitro (el VAR, a cargo de Fernando Rapallini, hizo su parte) también explican el 1-1.
Fotos: Paola Lara.
(Prensa Racing Club)