Con coraje, con juego, con conducción y orientación desde el banco… Así Racing sacó un punto de enorme valor para afirmar su pretensión de acceder a los octavos de final de la Copa Conmebol Libertadores. Porque debió correr de atrás ante el campeón de América, el poderoso Flamengo,y con un hombre menos durante una hora.
Pero Racing nunca aceptó la adversidad, sino que la tomó para superar una prueba severa. Hubo un partido hasta los 25 minutos del primer tiempo, con supremacía de Racing, y otro diferente que se armó a partir de la expulsión de aquel instante. Dos amarillas sucesivas en 60 segundos le costaron a Hauche la salida prematuro y, con eso, un cambio radical de tendencia. Hasta entonces, Racing había llevado el control con despliegue colectivo y orden en el retroceso que le sacaron comodidad a Flamengo, incapaz de tejer con la pelota.
Con diez en cancha, Racing perdió un eslabón para su mecanismo y se vio forzado a proteger su zona para que los brasileños no tuvieras espacios. La tendencia negativa se acentuó en el tercer minuto de descuento del primer tiempo, cuando un tiro libre jugado atrás por Pulgar fue definido de primera, más atrás del punto penal, por Gabriel. Hubo mérito del Fla, porque con Racing metido en el área chica para defender el eventual envío áreo, el pase atrás le dio claridad para el 1-0 en la última maniobra del período.
Fernando Gago metió mano y su reordenamiento tuvo eficacia plena: con Galván (por Moreno, tocado), plantó línea de tres centrales y subió a los dos laterales hasta el medio para disputar la posesión de Flamengo, apuntar a los recobres y a las salidas rápidas por afuera. Salvo los diez primeros minutos de la segunda parte, en los que Fla manejó la bola casi sin interrupción, después Racing cortó los circuitos y empezó a llegar con Gabriel Rojas lanzado por la banda izquierda. Además, la voluntad de los volantes por sumarse a posiciones de ataques fue otra complicación para los brasileños, que dejaron de moverse con soltura. Fue Rojas, justamente, el que forzó una fuerte infracción de Wesley cerca del área, con doble mérito: doble amarilla al lateral de Flamengo y tiro libre servido con zurda por Nico Oroz que se clavó arriba. Una maravilla para un 1-1 que ponía coherencia en el resultado.
Un zurdazo de Saliadarre, en exquisita definición, dio en el palo izquierdo para ratificar que Racing quería más. El empate, de todos modos, lo ratifica como líder en el Grupo A, con la clasificación a mano.
(Prensa Racing Club)