Cuando el equipo hilvanó el pase gracias el eje Edwin Cardona-Matías Rojas, el juego se hizo fluido y hubo oportunidades de quebrar la firme contención de Gimnasia armada con la línea de cuatro volantes cercana a la defensa. Racing no pasó sobresaltos cerca de Chila Gómez porque el recurso de buscar a Carbonera con los pelotazos de Aleman fueron controlados, en especial porque Facundo Mura le sostuvo la velocidad al delantero colombiano.
A Racing se le complicó cuando se tentó con el pase largo a favor de la exactitud de Cardona para dirigir la pelota a voluntad. Lo dejó bien en claro cuando dejó a Mena en ventaja y Gerometta lo detuvo con un manotazo en el área. La ejecución del penal a cargo de Correa, a los 27 minutos, fue a la izquierda de Rey: rebote y despeje para la ocasión más nítida de la Acadé. No fue la única en el primer tiempo: una volea de Leonel Miranda rozó el ángulo superior derecha, un disparo de Correa salió apenas desviado y un toque de Sigali luego de un rebote por un tiro libre de Cardona también pudo haberle dado ventaja al equipo de Fernando Gago.
La tendencia del visitante a proteger en extremo la zona defensiva se acentuó en los segundos 45 minutos, con el agregado de lesiones y golpes a manera de ficción para que el tiempo corriera más que la pelota. A Racing le faltó velocidad para romper el cerco, insistencia en remates externos como otra manera de superar la superpoblación de piernas en terreno ajeno y un último pase como llave. Aun con ese déficit, forzó situaciones a través de Rojas y Cardona, más allá de que Chila Gómez le tapó dos disparos en extremo peligrosos a Carbonero.
El rodaje promete acercar mejoras. Hay con qué hacerlo.
Fotos: Paola Lara.
(Prensa Racing Club)