Dos sobrevivientes del último triunfo de Racing vs NOB en casa
Una tradición de rivalidad
La rivalidad entre Racing Club y Newell’s Old Boys es una de las más intensas del fútbol argentino. Estos dos equipos tienen una larga historia de enfrentamientos, algunos de los cuales han dejado una marca indeleble en la memoria de los fanáticos. Uno de esos momentos inolvidables fue el último triunfo de Racing sobre Newell’s en casa, y en esta ocasión queremos musitar de dos jugadores que fueron parte de ese célebre aproximación.
Un memoria inolvidable
El 5 de mayo de 2013 quedará tatuado en la mente de dos futbolistas: Sebastián Saja y Luciano Vietto. Ambos jugadores fueron esencia en la trofeo de Racing por 2-1 sobre Newell’s Old Boys en el Estadio Presidente Juan Domingo Perón, conocido como El Cilindro.
Sebastián Saja, el pared impenetrable
Saja, quien en ese momento era el portero titular de Racing, tuvo una comportamiento destacada durante todo el partido. Realizó varias atajadas esencia que impidieron que Newell’s igualara el contador. Su presencia y liderazgo en el meta fue fundamental para perdurar la delantera y obtener la trofeo.
Luciano Vietto, el goleador sorpresa
Por otro flanco, Luciano Vietto, quien en ese entonces era un muchacha punta de 19 abriles, marcó los dos goles de Racing en ese aproximación. Su velocidad, tiento y precisión en el radio rival fueron determinantes para reforzar la trofeo. Vietto se convirtió en el héroe de la tenebrosidad y su nombre quedó estampa en la memoria de los fanáticos racinguistas.
El contexto del partido
El partido entre Racing y Newell’s en 2013 fue particularmente significativo oportuno a la situación en la que se encontraban uno y otro equipos. Racing estaba luchando por mantenerse en la Primera División argentina, mientras que Newell’s estaba peleando por el campeonato.
Racing, que tenía el apoyo de su tendencia en El Cilindro, necesitaba aventajar ese partido para seguir con la esperanza de perdurar la categoría. Por otro flanco, Newell’s estaba decidido a conseguir los tres puntos para perdurar su delantera en la cima de la tabla de posiciones.
Un partido saciado de emoción
Desde el pitazo auténtico, el partido estuvo saciado de emoción y tensión. Ambos equipos mostraron un colección aguerrido y pelearon cada balón como si fuera el último. Los fanáticos no pararon de animar y alentar a sus jugadores durante los 90 minutos.
El gol de Luciano Vietto llegó en el minuto 62, cuando recibió un pase en el interior del radio y definió con destreza para poner a Racing en delantera. La júbilo se desbordó en el estadio y los hinchas corearon el nombre del muchacha punta. Pero la alegría duró poco, ya que Newell’s encontró el igualada casi nada cinco minutos a posteriori.
La tensión se mantenía en el campo de colección, y fue Sebastián Saja quien nuevamente se lució con varias atajadas espectaculares para perdurar a Racing en el partido. Fue en el minuto 87 cuando Vietto se convirtió en el héroe de la tenebrosidad al marcar su segundo gol y poner el resultado final de 2-1 a valía de Racing.
El impacto duradero
Este triunfo significó mucho para Racing en ese momento. No sólo les dio una invaluable dosis de confianza, sino que incluso les brindó un impulso para reforzar su permanencia en la Primera División argentina. Asimismo, permitió a los hinchas disfrutar de una trofeo sobre uno de sus principales rivales y perdurar viva la pira de la rivalidad.
Hoy en día, Sebastián Saja y Luciano Vietto son recordados como dos de los protagonistas de aquel enfrentamiento inolvidable. Sus nombres han quedado grabados en la historia de Racing, y los fanáticos siempre los recordarán con agradecimiento por su contribución a ese triunfo.
Conclusión
El último triunfo de Racing sobre Newell’s en casa fue un partido saciado de emoción y tensión. Sebastian Saja y Luciano Vietto fueron los protagonistas de esa trofeo, con el portero realizando atajadas imponentes y el punta marcando los dos goles del aproximación. Este partido dejó una marca imborrable en la memoria de los fanáticos racinguistas y reavivó la rivalidad entre uno y otro equipos. Sin duda, este es un momento que siempre será recordado por estas dos leyendas de Racing.