Los jugadores de las divisiones juveniles empezaron a entrenar con un circuito de pequeños arcos provistos de luces led, que les pemite trabajar el pase, la velocidad de reacción y la toma de decisiones. Miguel Gomis explicó cómo se gestó la idea y cuál es el objetivo.
Las imágenes se viralizaron hace dos años, cuando en diferentes canales expandidos en redes sociales se difundió el entrenamiento que Borussia Dortmund hacía en sus divisiones formativas con un máquina denominada Footbonaut. Para Miguel Gomis, Coordinador General del Fútbol Amateur de Racing, el hecho no pasó inadvertido. Hoy recuerda que «sacamos la idea de clubes de Europa y la trajimos a club, adaptada a nuestras posibilidades y recursos tecnológicos». Con un precio estimado en dos millones de euros, la Footbonaut, antes que el lamento por lo inaccesible de un tasación, estimuló el ingenio para buscar un mecanismo que se adecuara a otra realidad. Así nacieron los arcos led, con los que se apunta a «trabajar sobre la reacción de los chicos, las tomas de decisiones y la velocidad de reacción respecto a la ejecución de un pase y a la búsqueda del perfil correcto para darle la mejor dirección al pase»., como señaló Gomis
En el ejercicio se diagrama en el piso un hexágano y en cada uno de los seis lados se coloca un arco de pequeñas dimensiones, que a la vez lleva una luz led. Cuando se enciende esta luz, el chico que está en el centro del hexágono, con rapidez, tiene que dirigir la pelota hacia el arco cuya luz se encendió para que, con el golpe de pelota en el arco, se apague la luz. De inmediato se enciende otra para darle continuidad a la secuencia, y esa luz puede estar a la espalda del que ejecuta. Con esto también se trabaja la visión periférica porque los chicos, en este circuito, tienen que estar alertas de manera permanente. «Como decimos nosotros, tienen que estar atentos al espejo retrovisor para ver si deben ejecutar el pase hacia un arco que está a su espalda», agregó Miguel.
El propósito es el crecimiento de Racing, como bien enfatizó Gomis, porque «nos va a dar muchos beneficios al mejorar golpe de pelota, su matiz, la dirección del pase, la visión amplia y la rapidez en la toma de decisiones. Es un trabajo que involucra técnica de pase y golpe y estímulos neurocognitivos para que el juvenil pueda tomar mejores decisiones con la pelota y, así, reducir el margen de error. El objetivo es que, desde el Predio, los chicos tengan más recursos y herramientas en su formación como futbolistas, que en el camino a Primera sumen calidad y jerarquía».
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(Racing Club)
