«El patear una pelota es todo para mí» | Racing Club

Cuando corría detrás de una pelota en las canchitas de su pueblo con tanto campo y libertad frente a sus ojos y a sus pies, seguro no se imaginaba este presente. Aunque lo soñaba. El fútbol significó para ella la posibilidad de ser libre en cuerpo y alma. Le brindó justamente la chance de poder ser ni más ni menos que lo que ella quisiera para su vida y no el hecho de resignarse a elegir lo que el mundo la obligara. Y Rocío Bueno (27) no desaprovechó la oportunidad que la vida le otorgó. Pero no fue por arte de magia: ella se la ganó. Desde su Mechita natal -una localidad perteneciente a Bragado y a Alberti en el noroeste de la provincia de Buenos Aires- escaló peldaños para poder llegar desde las tardes de fulbito junto a un grupo de chicos en una escuelita local, hasta este presente que la tiene como una de las flamantes caras nuevas del Plantel Profesional. El desafío es grande. La partida de Milagros Menéndez al fútbol español dejó al equipo sin esa cuota goleadora que siempre es necesario tener para aspirar a grandes objetivos. Bueno lo sabe y es conciente de que puede darle su propia impronta al ataque racinguista para poder transformarse en esa carta del gol. Experiencia y pergaminos no le faltan: jugó en Boca Juniors y en la UAI, club con el que ganó dos campeonatos y también participó en la Copa Libertadores. Lo que si le sobran son las ganas de ponerse la camiseta académica y salir a la cancha a jugar. Porque eso es lo que disfruta hacer en su vida.    

-¿Cómo te describirías desde lo técnico y lo futbolístico?

-Creo que soy una jugadora que hace siempre lo que los momentos del partido exigen sin que me importe que sea lo que eso represente: si hay que correr, se corre. Si hay que presionar, se presiona. Y si hay que meter, se mete. Soy una jugadora que siempre va para adelante. Si tuviera que hablar de una virtud técnica, diría que el cabezazo es uno de mis fuertes . Después obviamente siempre hay cosas por mejorar en lo individual y estoy sobre eso de manera permanente. Y más allá de considerarme una centrodelantera y de jugar en la posición de nuevo adentro del área, está más que claro que llego a Racing para amoldarme a lo que el técnico me pida y espere de mí. Puedo quedarme en el área, salir a pivotear o correr. Sou una jugadora muy sacrificada y me brindo a lo que el equipo necesite. 

-¿Qué te motivó para elegir jugar en Racing?

– En principio que es un club muy grande. Además, le tengo un gran aprecio a Racing; es uno de los clubes que me gusta. En mi caso me llamó el Tano Spinelli para hacerme la propuesta del proyecto del equipo y preguntarme básicamente si quería ser la delantera. Y entre otras ofertas que tambnién tuve de otros clubes, la que él me hizo me pareció la mejor. Lo que me atrajo de Racing además de ese sentir del que te hablaba recién, fue el proyecto tanto futbolístico como institucional. Me pareció algo muy importante el hecho de saber que se cuenta con una Reserva, con una cantera de juveniles y de la posibilidad que se le brinda a la futbolista no solo de jugar sino también de estudiar y de capacitarse. Creo personalemnte que más allá del fútbol una jugadora debe tener otras salidas en su vida y que el club te brinde esa posibilidad es algo para valorar. También conozco en el plantel a un montón de chicas que jugaron con migo en otros clubes. Así que también va a ser muy lindo el hecho de volver a reencontrarme con ellas. 

-Llegás para ocupar el puesto dejado por Mili Menéndez. ¿Sentís que podés ser la goleadora que el equipo necesita?

– Lo primero que me sale decir es que yo no vengo a ocupar el lugar de nadie. Vengo a Racing como Rocío Bueno. Como una delantera que ya ha jugado en otros clubes antes de este presente y en los que no me fue nada mal. Pero siento que no vengo a reemplazar a otra jugadora y por eso no me pesa el hecho de estar acá. Si fuera así no podría estar ante este desafío que hoy por hoy representa para mí el ponerme esta camiseta. Vengo con mi juego y voy a tratar de aportarle lo mejor al equipo y obviamante quiero ser la goleadora del equipo. Pero no pienso específicamente en eso sino en ganar. Primero está el equipo y después estoy yo. Sola no podría ganar nunca nada. Somos once las que salimos a la cancha. Y en realidad, ni siquiera es ese número. Porque siempre está el plantel por encima: las que entran al campo de juego, las que están en el banco y las que se quedan afuera de la convocatoria. Por eso remarco lo fundamental del equipo. Y eso está siempre por delante del resto. Después, si vienen los goles de parte mía o de cualquiera de mis compañeras, serán festejados del mismo modo.

-¿Qué significa para vos el fútbol en tu vida?

– El fútbol significa mucho para mí. Yo arranqué a los seis años a jugar con varones en una escuelita de fútbol y lo hice hasta los doce. De hecho, en esos tiempos me llevaron a una prueba en San Lorenzo y quedé. Pero como era muy chica no me dejaron venir. Después de ese momento ya no pude jugar más en la escuela tampoco y me dediqué a hacer otros deportes como básquet, handball, natación y vóley. De todo un poco. Pero mientras desarrollaba esas actividades siempre jugaba al fútbol con mis amigos y amigas. En un momento jugaba con chicas mucho más grandes que yo, pero de manera informal en un equipo de Bragado y en después pasé a una liga mucho más competitiva en Chivilcoy, de la que pude dar el salto a Boca Juniors y más tarde pasar a la UAI. Por eso remarco la importancia del fútbol para mí. De hecho, estoy acá por el fútbol y viviendo gracias al deporte dentro de las posibilidades. Así que estoy muy feliz por eso. El patear una pelota es todo para mí.

-¿Cómo es tu vida aparte de la pelota?¿Cómo sos cuando no estás adentro de una cancha?

– Como persona soy igual tanto adentro como afuera de la cancha. Obviamente que en un partido hay otras responsabilidades distintas a las que se viven afuera y soy alguien que se concentra mucho en eso. Pero también tengo una vida que sigue por fuera de mi actividad deportiva. Estudio Educación Física y si Dios quiere en diciembre me recibo. Estoy haciendo el curso en la UAI, que me dio la posibilidad de terminar la carrera cuando jugué para esa institución y también me permitieron mantener el trabajo por fuera del fútbol que sigo desarrollando allí. Como persona soy de estar haciendo chistes todo el tiempo. No me gusta ver a las personas tristes o bajoneadas. Por eso siempre tengo algo para decir. No digo que me gusta ser el payasito del equipo, pero si me gusta que el ánimo esté siempre arriba. 

-¿Cómo imaginás ese momento del festejo tras tu primer gol con la camiseta de la Academia?

– No lo sé. No imaginé algún festejo. Creo que soy de hacer lo que me sale en el momento. Igualmente, creo que va a ser un instante muy eufórico después de estar tantos meses encerrada y sin estar en contacto con una pelota del modo en que realmente se debe para una futbolista. Lo que si tengo de verdad son muchas ganas de gritar un gol con la camiseta de Racing y de gritarlo bastante. Así que seguramente lo que me va a salir en ese momento no me lo voy a olvidar más.

– ¿Por qué pensás eso?

Es algo que siento. Y como ya lo he dicho, me sale ahora hacerlo una vez más: ese primer gol va a ser para toda la gente de Racing, que me brinda muchísimo cariño desde que me anunciaron como nueva jugadora del club. Hay muchas personas que tal vez no me conocen y que igualmente me desean éxito. Y esa buena energía es muy importante para mí. Me han hecho sentir todo ese cariño desde que llegué a la institución y seguramente lo van a seguir haciendo.