La bandera bien en alto, ahora y siempre | Racing Club

Cuando hubo que estar cerca de quienes lo necesitaban, no se le escapó a esa obligación tan grande. En los momentos en los que la ayuda fue imprescindible, aparecieron el cuerpo y el alma materializados en el trabajo para dar esa mano vital. Antes de que comenzara la pandemia el coronavirus la tarea de Racing Solidario ya era destacable. Pero una vez que se decretó la cuarentena obligatoria en el país a finales de marzo debido a la propagación de la enfermedad en el país, la tarea a cargo del área institucional encargada de la Responsabilidad Social no cesó. Al contrario. Se entendió la extrema importancia de aparecer como una alternativa que brindara soluciones destinadas a quienes más las requerían. A partir de ese momento un gran equipo de voluntarias y de voluntarios se pusieron la camiseta y encararon un partido más que complicado, pero que con el paso del tiempo los está mostrando como el equipo vencedor. La solidaridad sigue siendo la bandera que se mantiene en alto, ahora y siempre. Y en el contexto actual de una realidad tan complicada que le toca atravesar a la sociead, eso merece ser aplaudido de pie. 

La presencia de Racing como institución social destinada a emprender acciones que beneficien a los sectores necesitados de la comunidad siempre ha sido una de las premisas del club a lo largo de su historia. Y en el contexto de una pandemia mundial nunca antes vista en los tiempos recientes, Racing Solidario fue el área encargada de representar mediante la acción una presencia que se hizo imprescindible a lo largo de los últimos meses.  De esta manera se puedo ejercer un rol de centro receptor y dador de donaciones de alimento, ropa y calzado en distintos puntos académicos -Predio Tita Mattiussi, Sede Capital y distintas filiales en la provincia y en el país-, mediante los cuales se llegó a cientos de familias, comedores, ollas populares -con el apoyo en la entrega de más de 35.000 raciones y viandas de comida- y también a través de distintas organizaciones no gubernamentales que fueron beneficiadas con más de 25 toneladas de alimentos, que fueron repartidos desde en las sedes de Fútbol para el Cambio Social Fuerza y Voluntad de C.A.B.A y de Avellaneda, hasta en un centenar de otras instituciones beneficiadas.

Pero además del coronavirus como principal enemigo ante el cual luchar durante estos meses, el frío invernal tambien apareció como un actor central y siempre perjudicial para la gente que no cuenta con las condiciones apropiadas para hacerle frente. Por eso se volvió a lanzar la campaña «Frío Cero», destinada a la recepción y entrega de ropa de abrigo y frazadas en distintas zonas del municipio madre de la institución como en la Capital. Además y para sustentar las donaciones entregadas por la gente, se continuó con los Tejetones Solidarios, gracias a la acción de un enorme voluntariado que colaboró desde sus respectivos hogares con el tejido de bufandas, gorros y cuadraditos para la posterior confección de frazadas, que luego fueron repartidas en los lugares identificados con una mayor con necesidad.

Más allá de distancia social establecida como una prioridad para disminuir el contagio del COVID-19 , los lazos sociales buscaron ser mantenidos desde la perspectiva virtual y tecnológica como principal impulso. En este sentido también hubo una labor destacada por parte de Racing Solidario, que no sólo estuvo en alerta permanente ante pedidos de necesidades personales viversas -alimentos, medicamentos, gestiones de subsidios o mensajes de saludos, entre otras-, sino que se procuró mantener una relación fuida con los restantes departamentos institucionales para atender a distintas consulttas y requerimientos. Además, se mantuvieron reuniones y capacitaciones con integrantes de varias ONG con las que se trabaja en los barrios en los que funciona el programa Fútbol para el Cambio Social. Y para que el factor educacional no quedara relegado ante la falta de los espacios presenciales de aprendizaje, se impulsaron tareas conjuntas con el Colegio del club basadas en educación vial, educación para la paz y los valores, educación sexual, entre otras.

Y como la ayuda orientada al sector sanitario generada desde la solidaridad de las personas y dirigida hacia ellas mismas fue incesante desde el inicio de la cuarentena, las campañas de donación de sangre tuvieron un rol fundamental como aporte a las instituciones médicas que batallan contra la enfermedad.  De esta forma se realizaron cinco campañas -cuatro en la Sede Avellaneda y la otra en Villa del Parque – a beneficio de distintos hospitales de Avellaneda, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, además del Garrahan y el Posadas. Gracias a la sumatoria de todas las ocasiones realizadas en las sedes académicas se consiguieron casi 300 dadores de sangre que colaboraron ppara fortalecer el sistema en esta situación de extrema necesidad.

 

Las acciones fueron realizdas mediante alianzas estratégica con diferentes áreas, instituciones y organizaciones a las que se agradece por su colaboración y apoyo en un momento tan particular como el que se vive: Fundación Marolio, Banco de Alimentos, Convidarte, Fundación Padres, All Boys Solidario, Red de Deporte para el Cambio Social, Deporsocial, Floresta en Acción, Hospital Posadas, Hospital Garrahan, Instituto Provincial de Hemoterapia, sedes de Fútbol para el Cambio Social, Fundación Cuidar, Pura Vida, Exo Soluciones Tecnológicas, Huella Saint-Gobain, Visión Clara, Grow Consultora, Wingu, Me Regalás una Hora, Mil Milenios de Paz, Rosas del Plata y Piloto X, entre otras.