Cuando el trabajo que se lleva a cabo se realiza con dedicación y conocimiento, el resultado es gratificante. Si además se traduce en logros deportivos, la satisfacción suele ser mayor. Por eso cuando esa experiencia puede compartirse con otras personas y ser transmitida con el objetivo de que las bases puedan replicarse, la alegría es completa. Y parte del cuerpo técnico del plantel profesional de fútbol femenino pudo ser partícipe de esa experiencia el último fin de semana, con la exposición de una clínica futbolística que se llevó a cabo en La Paz, Entre Ríos.
Con Agustín Benchimol, el entrenador de Racing, a la cabeza y las presencias de Sebastián Fernández, su ayudante de campo y Ezequiel Mosquera, el preparador físico del equipo, el equipo de trabajo académico se trasladó el último fin de semana al Departamento de La Paz, situado en el noroeste entrerriano a unos 140 kilómetros de Paraná, tras recibir una invitación por parte de las autoridades locales.
La gran actuación del plantel profesional femenino a lo largo de la última temporada, que mostró en cancha grandes actuaciones del equipo y finalizó con un histórico y meritorio tercer puesto en el último campeonato de Primera , detrás del campeón Boca y de UAI Urquiza que definieron el título en la última jornada, revalidaron desde lo deportivo el gran trabajo realizado por Racing en la actividad a lo largo de los últimos tiempos. Todo lo bueno realizado durante la conducción de Antonio Spinelli como DT se potenció tras la llegada al club de Benchimol, que logró imprimirle al plantel su impronta junto a la de su equipo de trabajo, para que la Academia sumara ese plus necesario para posicionarse cada vez más arriba entre los mejores del país.
«Nos enfocamos en destacar que el proyecto de Primera es integral y por lo tanto, debe bajar a las estructuras de juveniles. Pero el fútbol femenino tiene dos componentes actuales acá que no suelen figurar en los relatos, como lo son el tiempo y la maduración. Acá siempre se apuró todo y por eso fue que en su momento empezaron a jugar chicas de 14 años al lado de otras de 30. Por eso es que el fútbol femenino nace de Primera para abajo y no al revés, como sucede en el masculino. Eso es lo que debe empezar a modificarse como ya está pasando y nosotros hicimos mucho hincapié en remarcar eso durante la clínica, porque es nuestra forma de ver y entender un proyecto formativo integral» comentó al respecto Fernández al respecto a una de las ideas principales sobre en las que se apoyó el encuentro.
La jornada se extendió a lo largo del último fin de semana y se llevó a cabo en el Consejo Deliberante de La Paz, lugar al que se acercaron una gran cantidad de jugadoras de distintas edades, junto a entrenadores, preparadores físicos y a otros profesionales que tras enterarse por parte de las autoridades locales de la presencia del grupo de trabajo académico, no dudaron en acercarse para poder participar de una experiencia sin dudas enriquecedora para todas las partes involucradas. Además, el despliegue teórico y técnico explayado por parte de los representantes del club pudo tener un correlato práctico, ya que de manera posterior a las charlas brindadas el contingente se trasladó a un campo de deportes cercano y especialmente acondicionado para que el complemento pudiera ser expuesto y, en especial, para que las jugadoras pudieran demostrar adentro del campo de juego todas sus virtudes y capacidades futbolísticas.
«La verdad es que más allá de agradecer por lo bien tratados que bos sentimos en todo momento, me siento conforme porque creo que pudimos llegar a transmitir los conceptros del modo en que lo buscábamos. Tratamos de bajar la teoría a la realidad de los clubes y del fútbol femenino en general, amparados en nuestra propia experiencia para poder adaptar lo ideal a lo real», concluyó al respecto de la experiencia el entrenador Benchimol. Y además, para el cierre el DT destacó con algo de emoción el contexto que le tocó vivir durante su estadía de trabajo en Entre Ríos. «Me puso muy contento el hecho de ver a tantas jóvenes de entre 13 y 15 años que estuvieran jugando y con una voluntad marcada por desarrollarse en el deporte y por sumar conocimientos para poder desarrollarse a la hora de la competencia adentro de una cancha. Eso antes no pasaba. Por eso les marcamos a todas ellas es que son el puntapié incial dentro de la estructura del fútbol femenino, como hace años atrás lo eran las mujeres de entre 25 y 30 años. La idea es que con el trabajo sostenido en los clubes se pueda bajar cada vez más el rango de edad y las jóvenes de hoy puedan ser el ejemplo de las niñas del mañana. Con sacrificio y dedicación siempre se pueden dar señales y lograr grandes cosas. Y nuestro mensaje está apoyado en intentar animarlas a que consigan eso».
(Prensa Racing Club)
