Actor fundamental en varios de los más destacados acontecimientos del club a finales de la década de 1980, se ganó por siempre un lugar en la memoria académica con goles vitales para la obtención de grandes conquistas por parte del equipo. Con la pelota bajo la suela dsplegó su talento por la banda izquierda como un wing habilidoso y con clase. Por eso hoy la institución saluda una vez más a Walter Fernández para celebrar sus seis décadas de vida. ¡Felicidades campeón!
Al pensar en nuestros colores nunca está de más el recordar el siguiente detalle, que no es para nada menor: Racing Club cuenta en su haber con 117 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que se disfrutará por siempre. Hoy uno de ellos está de festejo. Alguien que con la insignia de Racing pegada al pecho logró que sus goles sirvieran para generar emociones que se tradujeron en logros, de esos que perduran más allá del paso del tiempo. Es por eso que en este día el club saluda de manera afectiva a Walter Fernández, al cumplirse seis décadas de su nacimiento.
Nacido el 14 de julio de 1960 en la localidad de Firmat, Santa Fe, debutó en Rosario Central en 1979 y tuvo un fugaz paso por Argentinos Juniors en 1981. Estuvo muy cerca de dejar el fútbol pero la posibilidad de mostrarse le llegó en 1983 y no la desaprovechó: Defensores de Belgrano puso los ojos en su potencia y en la Primera B se lució. Racing lo contrató cuando intentó construir un plantel que lo devolviera a la máxima categoría y Alfio Basile le encontró el lugar indicado en la formación. Se cansó de hacer goles y de desnivelar pegado contra la raya izquierda. Sus corridas resultaron absolutamente inolvidables.
En el instante en el que los nervios ganaban la escena, en el momento en el que las dudas se apoderaban del estadio, su zurda apareció para traer la calma que el pueblo necesitaba. Era el 21 de diciembre de 1985 y Racing enfrentaba a Atlanta en el Monumental en la primera final para lograr el ascenso a Primera. Aquella noche de verano, Walter René Fernández fue más goleador que nunca y anotó por duplicado para que el equipo del Coco se impusiera por 4 a 0 y quedara solamente a un pasito del objetivo. A partir de aquel día, se volvió uno de los delanteros más queridos por la tribuna académica.
Continuó en la institución hasta 1989 y formó parte del conjunto que ganó la Supercopa y la Interamericana en 1988. El gol que le marcó al Cruzeiro en la primera final de la Supercopa, disputada en el Cilindro, es, sin dudas, de las conquistas más recordadas. Juntó a Miguel Colombatti, a Rubén Paz y a José Iglesias compuso una delantera temible que brilló con la camiseta celeste y blanca. Se retiró de la actividad en 1993.
Más allá del paso de los años, la memoria se mantiene tan vigente como el cariño eterno hacia los ídolos que dejaron su huella en el club. Es por eso que hoy, en su cumpleaños número 60, la Academia lo saluda una vez más. ¡Feliz cumple Walter!
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(Racing Club)
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